Raquel sólo nos había dicho que íbamos a tener una sorpresa y , a pesar de que pedimos pistas, no dijo ni mú. Al abrirse la puerta y ver entrar a Adrián junto a su abuela, la sorpresa fue mayúscula. Rápidamente nos levantamos para darle la bienvenida. Nos pusimos muy contentos y juntos celebramos su cumple con lo que él mismo trajo.
Toda una suerte el poder haber compartido este momento juntos.
1 comentario:
Que alegria reencontrarse con los viejos amigos!!
Publicar un comentario