El martes llovía y llovía, y aunque el agua nos atrae mucho, no podíamos salir al patio, porque íbamos a acabar empapados.Perooo Luna tuvo una gran idea, nos dejó en el aula de psicomotricidad un nuevo material con el que experimentar: "plástico de burbujas, del de embalar". 
Entramos en el aula y ,como de costumbre, nos sentamos en el suelo y hablamos un poquito. Esta vez del tiempo, de las gotas de los cristales, de que con la ventana abierta entraba agua y... , de repente, se hizo el silencio. Nadie decía nada, la alfombra tenía mucho plástico de burbujas, pero nadie había dicho qué debíamos hacer con él. Una voz dijo: "parecen gotas" y...empezó el movimiento. Comprobamos que eran gotas que no mojaban y decidimos experimentar. 
Alba decidió poner el plástico a modo de babero a Raquel y le decía "pon la cabecita para adelante, ya está", después le daba de comer y , casualmente, apareció un tenedor en el bolsillo del chandal de esta peque y... más de uno se animó a hacer de "papá, mamá, abuel@, tí@..."
También decidieron confeccionarse ropas, explotar las burbujas (aunque esto les resultaba más costoso), convertirlo en almohadas, jugar libremente... 
En definitiva, pasamos un buen rato. Después comimos una galleta y bebimos agua, pero antes cantamos: "Redonda es la tierra, redondo es el sol, redonda es la galleta, que me como yo"
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