Esta Luna no para de dejarnos sorpresas. Esta vez se trataba del cuento "Los 7 cabritillos y el lobo", un paquete de harina y otro de sal.
Estábamos un poco despistados/-as, pero Luna nos dijo que nos había dejado ese cuento porque en él aparecía la cabra que había ayudado a Pincho a quitarse de su espalda todo lo que había quedado enganchado en sus púas.
Leímos el cuento y entonces entendimos por qué nos había dejado también un paquete de harina. Clarooo!!! quería que nosotros/-as nos pintáramos de harina como había hecho el lobo con su pata para engañar a los cabritillos.
Pero, ¿ para qué era la sal?... no lo sabíamos, pero decidimos abrir el paquete y ver qué tal sabía. A algunos/-as nos gustó a otros/-as no nos hizo tanta gracia. Era divertido ver las caras que poníamos, así que Luna esperó a que la hubiéramos probado todos para decirnos que NOOOO, que no era para comerla, que nos traía una receta para hacer magía.
Si echábamos harina, sal, agua y un poco de aceite, conseguiríamos algo parecido a la plastilina y... así lo hicimos. Nos dijo que lo dejáramos reposar hasta el día siguiente y metida en una bandeja grande y tapada con un trapo, dejamos aquella masa pegajosa.
Cuando nos levantamos de la alfombra teníamos bandejas de harina en las mesas, así que los que quisimos nos fuimos a experimentar con ellas. Esta actividad requería estar concentrados y tranquilos, así que pusimos de fondo música de relajación y estuvimos encantados/-as.
Valeria, Sandra y Miriam prefirieron dejar lo de mancharse para otro día y estuvieron con Carmen jugando en el pasillo.
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