Aprovechando que después de una larga semana de "lluvias intensas", el sol decidía aparecer y dejaba las Alamedas secas, no podíamos desaprovechar la oportunidad de salir a buscar castañas, sobre todo, porque la fiesta que íbamos a celebrar por la tarde era LA MAGOSTA!!!
Familias y profes en marcha y... todo solucionado. Quedamos a las 10:30 para marcharnos juntos de aventura otoñal. Pero esta actividad necesitaba de una asamblea previa, en la que explicáramos un poco qué íbamos a hacer. No había problema, Ana, la mamá de Alberto se quedaría con nosotros/-as y junto a Luna y Alberto nos enseñarían alguna sorpresa.
Después de las rutinas habituales, Ana abrió la boca de Luna y... sorpresa!!! , allí teníamos un "erizo", pero no un erizo de animal eh, no os asustéis, era un "erizo de castaña", sí, sí, la casita en la que viven las castañas hasta que este se abre y cae al suelo. Con la ayuda de Alberto, todos/-as pudimos tocarlo y comprobar si era suave o pinchaba como el erizo que hicimos nosotros/-as con pasta de harina y sal y púas de macarrones, os acordáis? (TACTO)
Ah!!! y le enseñamos a Ana, un libro que nos gusta mucho: "¿Puedo mirar tu pañal?". En él, vimos como las cacas de algunos animales se parecían a las castañas. Oler no podíamos oler, pero imaginarnos cómo podían oler sí, FATAL!!!, buagggg qué asco!!!
Se acercaban ya las 10:30, así que teníamos que ponernos los abrigos, pero antes queríamos dedicarle una canción al sol, porque estábamos muy contentos/-as de que hiciera bueno. Cantamos la canción del Otoño, de la Castaña y "La Luna es muy pequeña y el sol es muy mayor".
Un pis los que no llevamos pañal y agarraditos a una cuerda y acompañados de nuestras familias y de nuestros amigos/-as de la Clase del Pato Paco nos fuimos a la Alameda.
Allí recogimos castañas pilongas, las metimos en bolsas, pudimos oir cómo crujían las hojas al pisarlas y vimos una gran montaña de ellas, porque había un barrendero que estaba apilándolas.
Tras un buen rato de búsqueda intensa, nos sentamos al solecito, limpiamos muestras manos y a comer una galleta. Cantamos de nuevo la canción de La castaña taña, dimos las gracias a las familias porque sin ellas no hubiéramos podido disfrutar de esta salida y nos despedimos, entrando al cole a beber agua, teníamos mucha sed.
Juego libre durante un rato, mientras Raquel y Lucas lavaban las castañas, porque algunas tenían bastante tierra.
1 comentario:
Qué buena la elección de la música del vídeo Raquel, ¡cómo hilas temas!! ;)
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